Ronald Solano J

Bailamos

 

¡Aquí vamos de nuevo!

Entregados sin sentido

Semejante al árbol que espera su turno frente a la motosierra,

Mis gritos absortos son perceptibles solamente en el alma.

Los vacíos, parte indispensable del camino

Son más frecuentes de lo que se debe de sentir,

Es una franca lucha entre mi ser, mis deseos y lo que se debe de hacer.

Se mezclan las lágrimas del bailarín con su sudor

 En la pista todos aplauden… más sólo él sabe su dolor.

Su dios tomó un descanso, en ese momento no miraba

Tal vez por eso lo desprotegió

en el juego de segunda y tercera persona

Las migas de pan en la mesa, un perro lloroso en las afueras,

La deserción saluda por la ventana, la maldita ventana
que no quiero ver

Mucho menos abrir…

¡que suene otra canción, quiero bailar solo!

En lo abstracto del volumen alto me quiero perder

Como un borracho que encuentra consuelo en la perilla del volumen

Así quiero sentir...

Este ruido maldito del silencio

Me condena de apoco

Mientras que mi canción no deja de sonar…