Por Marina Ceballos
Es como el rostro de la mía,
De mirada compasiva,
llena de amor,
mi madre ya no está.
Toma a tu madre
en tu regazo,
abrázala
camina con ella...
como caminó contigo,
tomadita de tus manos,
entonces, eras un niño.
Acaricia la dulzura de sus ojos
cólmala de amor…
¡llénala de vida!,
es como fue la mía,
el rostro de tu madre.
(Tovar, Mérida-Venezuela
27/8/2022)