Hay sequia en la tierra y en el alma
hay sequia en los campos y en el cuerpo
hay sequia de lluvia y de ideales
de ilusiones, de fe, de compromiso.
La tierra se cuartea agonizante
los glaciares se funden en sus cumbres,
los ríos serpentean pestilentes
el corazón bombea incertidumbres.
Mi pluma se despunta en las cuartillas,
el tintero es alquitrán y barro,
el tocadiscos raya los vinilos,
no llueve, pero caen chuzos de canto.
Telebasura, políticos infames,
guerra, inflación miseria, podredumbre,
apocalipsis en los telediarios,
miedo, terror, fascismo, pesadumbre.
Pero no lograrán que me arrodille,
pero no lograran que me derrumbe,
volveré a levantarme de la lona,
volveré pelear a fuego y sangre
defendiendo la paz y la justicia,
la ilusión, la esperanza, la alegría
hasta lograr que el futuro nos entregue
la lluvia, la cosecha y la utopía
hasta arrojar de este mundo a los canallas,
hasta recuperar la fe perdida.