Rafael Blanco

Bajo la nieve

Vi en tus ojos sombríos silenciosos el blanco mortal del infinito

La soledad que llama ya fenece y el aliento congelado como halo silencioso cual vapor desaparece

Tomas mi mano y derribas mi mirada y la caricia se convierte en precipicio y amenaza

Solo susurras adioses al oído, mientras tus uñas ciernes fuerte como garras

Muerdes mis labios tan fríos como hielo y esa lagrima de mármol no termina de caer

Siento tu abrazo profundo y altanero ante tu silenciosa estatua que calla transparente 

Me pides que te espere sentado en la cornisa y que vista de escarcha mi trágica sonrisa

Miras mis ojos ya sombríos silenciosos, pues el tiempo ya se acaba y con tu adiós desaparece

El cristal ya se convierte en roca calcinada y vuelves y me atacas con un beso tan eterno que asegura que me amas

No es eterna la distancia ni el tiempo que acaricia los recuerdos. Porque hoy te vas...

Prometiendo… prometiendo

Y me quedo en este frío invierno que se lleva mis amores viendo tu silueta que se aleja y se pierde ante la nieve que congela corazones

 

Rafael Blanco López

Derechos Reservados