RECUERDOS DE INFANCIA
En la acera... la alegría
aún perdura con el tiempo.
El trompo baila,
las canicas ruedan,
la pelota busca un arco
mientras sonrisas van y vienen.
La alegría envuelve la inocencia
y dos panes y una sopa caliente
llenan la larga mesa en la cena
–entre sonrisas y bromas–
mientras ulula el viento afuera.
Tranquilos pasos avanzan
–con rosarios en manos inocentes–
en la coronación a María
como todo miércoles glorioso
con un padre nuestro y diez avemarías.
Seguidamente... sonrisas van y vienen
mientras la noche abraza los sueños
bajo la mirada de nuestra madre
María Causa de Nuestra Alegría.
LMML