Gacela dulce, suave
como el agua, como el aire,
como aurea luz de la mañana.
¡Estamos juntos!
¡El fuego es húmero feroz!
El aire es hiedra luminosa
donde se sofoca la voz;
¡Quizás estamos en el aire!
El movimiento es violento licor,
que ahoga la sangre…!!!
¡Aire lanzados al aire!
¡Estamos juntos!
La lluvia se filtra en el silencio
por los poros de las venas,
por el roce de nuestras partes,
en secreto;
No solo se trata de cuerpos
desnudos,
como hojas entrelazadas,
con sus bocas llenándose de uvas,
aprisa, desesperados.
¡Es la muerte, rabiosa de vida!
¡Es el corazón que gira y se hunde
por no sé dónde!
Es el rebrote de la luz
que arde en la humedad
de una larga sed.
Yo sé que un día estaré solo.
¡Yo lo sé!
Mañana mi corazón huirá
cuando resuene un eco en la memoria
y el silencio sea un rocío
de vidrio en la mirada;
Por eso guardaré estos días
como una cicatriz
en mi costado más enamorado;
Por eso guardare estas lágrimas
de alegría
para alegrar mañana a mi tristeza.