Le debes a mi boca tu beso más sincero
me debes el \"te quiero\" que anuda tu garganta
le debes a tus labios nuestro roce primero
pues esta larga espera nuestro ímpetu quebranta.
Le debes a mi pecho tu caricia más tierna
me debes el silencio que asente nuestro pacto
le debes a vuestra alma la hermosa paz interna
que encuentre solamente al calor de nuestro tacto.
Le debes a mis ojos la luz de tu sonrisa
me debes el suspiro que alimente mi pecho
le debes a tus pieles la dulce y suave brisa
la que ronde nuestro entorno al calor de mi lecho.
Le debo a tu sospecha el origen de mis versos
te debo de mi boca el desfile por tu espalda
le debo a mi lascivia tus pechos pulcros, tersos
y el más febril desliz de mis manos por tu falda.
Le debo a tus caderas mi más sutil caricia
te debo aquel cumplido que reprimo por miedo
le debo a mi alter ego llenarse de avaricia
el tomarte por deidad y convertirte en credo.
Le debo a tu latir mi más puro sentimiento
te debo la verdad, la que por temor oculto
le debo a mi resuello tu tan cálido aliento
que porta la bondad y la gracia de tu indulto.