Bajo el deseo de la felicidad.
Vivo en el laberinto de desesperación queriendo ser feliz por la eternidad.
Un deseo que poco a poco me va consumiendo.
Es ver como los días pasan y me voy acostando y me durmiendo sin felicidad.
Quisiera que todo fuera color de rosa
y no días de silencio frío y gris como una niebla que no te deja ver
Quisiera despertar y tener el motivo donde me sobren más de una sonrisa.
Quisiera caminar en campo de flores de jazmín, sentír paz y una suave brisa de tranquilidad
Quisiera volver a ser niño donde todo era felicidad