Una princesa risueña
alegre y muy carismática
soñaba desde pequeña
alumbrarnos con su plática .
Decía en su corazón
rebosante de bondad...
\"Enseñar luz y verdad
desde la fe y la pasión
para mi pueblo querido
que a estas horas van a tientas,
que viven pa\' pagar rentas
cargados y distraídos\".
Creció entonces la princesa
y con ella su valor
pa\' enfrentarse con rigor
a toda maldad expresa.
Dejó a castillos y reyes
y en plazas daba consejos
a los jóvenes y viejos,
a aradores como a bueyes.
Vendió sus finos vestidos
y repartió la ganancia
tanto a los pobres de infancia
como a huérfanos y afligidos.
Su gran fama se extendía
por su oratoria y belleza,
al márgen de su nobleza
que a los malos combatía .
Un día martes de Abril
cuando daba su mensaje,
un tiro seco y salvaje
se hundió en su piel de marfil.
¡Oh mi princesa querida!
¡Jesús te acoja en su seno
y recompense lo bueno
que hiciste para mi vida!
W.M®