Traza tu beso en el fuego y la luz
Delinea su dulzura en el deseo y el ensueño
Esboza su suavidad en el agua y en el bosque
Y proyecta su ternura en la ilusión y la alegría
Deja que tu mano se derrame en el arroyo
Que su calidez sea el disgusto de la nieve y del hielo
Déjala que escriba del amor sobre tus parpados
Que su palabra sea calor, mostrando el afecto del sol
Deja que tu boca se pronuncie sobre el mar
Que su sonido dé entusiasmo a la tierra en libertad
Y que su eco sea el abrigo como brisa de humanidad
De la conciencia que esparce dulzura y voluntad
Deja que tus ojos sean encuentro y unidad
De alegrías e ilusiones que describen tu identidad
Para vencer las distancias con un mirar de ingenuidad
Donde sucumben las sombras con tu abrigo de credulidad
Deja que tu vientre sea primavera y castidad
Para plantar los laureles de esperanza y de afán
Y germinen nuestros sueños
Y el mañana sea paz