Estructura: Quintillas Bou
Cuando parte el peregrino
por contornos complicados,
jamás puede descansar,
busca con perseverancia
sus castillos anhelados.
Encuentra terrenos bruscos,
empinados y rocosos,
complejos de transitar,
pero no pierde su norte,
propio de seres virtuosos.
En sus lánguidos momentos
aunque se sienta afligido
nunca detiene su andar
porque posee un espíritu
fuerte, sólido, aguerrido
Sí, su pie pisa parajes
de alfombras multicolores
sus cuitas, siente aliviar
y disfruta de los frutos
de apetitosos dulzores
El peregrino, un estoico
que acumula su experiencia
de forma humilde, sin par,
un humano pacifista
revestido de paciencia.
Cuando le llega el ocaso
se refugia en la negrura,
donde comienza a bogar
convertido en luz divina,
como ser de esencia pura.