Abrazá tus logros porque son tus méritos, te gusten o no.
Ganate la vida con una sonrisa y estimá tu labor; cualquiera que sea, esa es tu misión.
Recogé cosecha de lo que sembraste, aunque no te gusten los frutos que da.
Alabá la vida en tus circunstancias y seguí adelante sin mirar atrás.
Date el respeto que ya te ganaste, esa es tu fuente de tranquilidad.
Exaltá al humano que en vos se resume para ser reflejo de la humanidad.
Coraza y escudo contra el sufrimiento por aquellas cosas que no cambiarás.
Eterna lisonja al sitio en que estás, te pertenece y nadie te lo puede quitar.
Rendite, confiá en la esperanza; porque siempre, siempre habrá algo más.