De poesía me hablas, yo no disfruto de la poesía, no gusto del canto de los tigres
yo soy amante de la ferocidad, de las garras que arrancan nuestras pieles
vistiendo con ellas a los animales a la moda del milenio.
Del sonido de un ventilador agolpado de polvo, tímido en el rincón
esperando hacerse novio de la tostadora que el ojo le guiñó.
yo soy amante de aquella vibración que titila en las estrellas, de la música bajo las piedras
no, yo no disfruto de la poesía, solo soy un viajero loco buscando su razón
robada por las fantasías y los suspiros de un camaleón, que se escondió en el arco iris.
luego el corazón me visita, y lo invito a pasar, es un terco, solo me habla de poesía.