Adiós vieja gitana alada,
brilla tu tez rugosa y ajada,
irradia tu figura encorvada
Cabalgas desafiando urbes
en busca la buenaventura
tus manos aun despiertas
Tus ojos descubren aciertos
tientas longevas camadas
en descendencias odiadas
En tu regazo, ya varadas,
arden generaciones pasadas,
en las alboreás, tú, revives:
¡El gen de colectiva libertad!