javiercastellano23

Destierro de los poetas del alma

Eleonor protegido por el camuflaje de la noche llevó a escondidas por el bosque a los últimos poetas del alma y a su primogénito, escapando de lo que parecía un linchamiento público: el exterminio de la bondadosa escritura. 
 
Rezagados por la muerte,
cobijados por el frío,
Eleonor consiguió guarida a los poetas malditos.
— Aquí os traigo, este será su refugio, no desesperéis a la tragedia.
 
Era una antigua cabaña,
con desbordante suciedad,
bichos raros,
una lámpara con agonizante mecha, una cama sin fundas,
dos sillas,
una antigua mesa de madera inmersa de comején,
dos plumas, cientos de hojas y cinco botellas destiladas de licor casero.
 
Aún con él miedo respirando en la nuca de los poetas, la noche era larga y hermosa, poseídos por el éter y el conjuro de la musa hirviendo entre la sangre y la pluma, manifestada entre la luna y sus pupilas, vertieron en sus resecas gargantas un trago que después se convertirían en 5 botellas y separados por centímetros, en cada esquina de la mesa, cada uno escribió hasta desmayarse.
 
A las 04:50 de la madrugada, a sólo instantes del amanecer, Eleonor tocó repetidas veces la puerta de la cabaña sin respuesta.
 
De un golpe logró entrar y los jovenes amantes poetas se encontraban inconscientes después de una legendaria borrachera,
el pequeño niño también dormía placenteramente. 
 
Eleonor leyó algún que otro papel suelto, los cuales vislumbraban con indescriptibles sentimientos poéticos, después de unos minutos extraordinarios, con tragedia en su rostro y mano temblorosa, sacó de su bolsillo una carta proveniente del Zar, la cual leyó. 
 
— En nombre del Zar tercero de Rusia, la familia eclesiástica y demás entidades religiosas en contra del Zoroastrismo, los pueblos aborígenes y los habitantes de la capital, la sociedad científica, los escritores y filósofos contemporáneos, las putas y obreros, enfermos, presuntos espíritus y demás entidades políticas y sociales que viven en este mundo, son sentenciados a muerte inmediata después de citar el siguiente verso: 
 
«Por haber vivido ciego en un mundo de espejos, 
haber alimentado a los lagartos, 
Haber bajado del escenario,
Haber dormido en tiempos de guerra, 
Haber soñado despierto,
Haber brindado con la copa vacía,
Haber ignorado el llamado de los placeres nocturnos del castillo,
Haber incendiado las mentes de los curiosos,
Haber recordado a los herejes asesinados, 
Haber escalado los peldaños del hachís,
Haber conseguido puerto, una isla sin gaviotas y asolear la conciencia. 
Por haber escrito de amor y la grandeza del hombre como creador y resultado de su propio destino...
Es usted maldito por el resto de su vida en este y otro mundo, al cual, será desterrado y castigado a llevar una lanza atravesada en ambas manos»
 
Eleonor con mirada perpleja, disparó dos tiros a la cabeza de Claudio Ivanov, al escuchar los estruendos el pequeño despierta con llanto y desespero, otros dos disparos realizó al pecho y corazón de Mariè Ivanov y un último disparo con lágrimas en su rostro realizó a la cabeza del niño.