Entender y ser entendido
es lo que, se espera de la vida,
pero el desequilibrio
crea una brecha social.
Entre el amor y el odio
hay una línea muy fina,
y un péndulo oscila
entre el bien y el mal.
La belleza se ve como icono
se estigmatiza la fealdad,
y entre la riqueza, miseria
no hay equidad.