Sentí como se rompió
este débil corazón,
tal vez, por decepción
que ese hecho me dejó;
lloré porque se quebró
aquella vieja ilusión,
de una verdadera unión
del sueño que se forjó;
sin embargo, callaré
y jamás he de luchar,
con paciencia seguiré
en mis anhelos de amar:
sé que al fin lo lograré
vida de felicidad...