Siendo joven la vida es dulce manzana,
que te sabe como sabe el primer beso;
como fruta rebosante del cerezo,
se te ofrece la vivencia tan ufana.
No existen ideas nuevas en el mundo,
ni habrá en él verdad inédita escondida,
mas te lo quieres comer de una mordida,
con el hambre que tuviera un vagabundo.
Goza y vive, sin dejar de ver los daños,
que pudieran provocar necias palabras,
juventud que pronto escapa de las manos...
…¿quién pudiera ya de viejo tener alas?
elevarse hasta poder surcar los cielos,
y en el aire se te despeinen las canas.
Juan Luis:.