José Luis Barrientos León

Insomnio

 

El silencio que continúa aquí,

en la noche henchida de soledad,

cuando se entreabren las puertas,

y las sombras aprenden a sufrir,

en la negritud insolente,

donde los pensamientos suben y se derraman,

y tus ojos se encuentran con mi desamparo,

desnudo como la lluvia, cayendo gota a gota,

como el agua asimilando el silencio.

 

El silencio, como marea arrogante,

corriendo sin fin, entre el horizonte y la arena,

asimilando el azul, cuando se abandona y sueña,

ardiendo como tormento de melancolía y tristeza,

porque el destino siempre se cumple

y el final siempre llega.

 

El silencio, como la soledad que encuentra tus ojos,

entre aberturas prohibidas de rebeldías y desenfreno,

entregando generosa el seno soñado,

como la brisa ingresando por la ventana,

en la madrugada inocente

que te escucha y te siente.