FATIGA
Mujer, hoy qué cansado, solo y viejo,
que todo es triste y nada me divierte;
los años en estorbo me convierte,
hoy no me dejas, soy yo quien te dejo.
¿Amenazabas irte? No me quejo,
¿te acuerdas? Mi temor era perderte;
interesa tan poco ya tenerte,
que no quiero de ti, ni el vil reflejo.
Y tu mujer de besos y de rosas,
que en tiernas primaveras hoy reposas,
te llegará el invierno, lo sé bien.
El verano que tienes aprovecha;
y no olvides lo dicho en esta fecha:
un día vieja, tú serás también.
Por kin Mejia Ospina