Hoy tu sexo, como un muro de piel enardecida,
como un tiempo arrebatado
al fuego que te habita
Hoy tu sexo en mis manos florece,
despierta tu boca con la mía
El pulso, por momentos,
se queda inerte y grita
la verdad desnuda,
la esencia de la vida.
Y luego, la quietud,
el silencio y tu sonrisa.
Hoy tu sexo, mañana
todo el día.