Con esa tu sonrisa deslumbrante,
también con tu mirada encantadora;
desbordas esa paz arrulladora
que sirve a mis hastíos de calmante.
Trayendo la alborada más radiante
semejas lo glorioso de la aurora;
con esa tu sonrisa deslumbrante
también con tu mirada encantadora.
Alumbras con un rayo rutilante
con aura cristalina y soñadora,
y llena de esperanza redentora,
tu brindas la caricia más vibrante
con esa tu mirada deslumbrante.
Autor: Aníbal Rodríguez.