Arrinconada en un lugar de mi vida
Llorando se encuentra, mi alma perdida,
En el mejor abrazo de un beso tierno
Que con el secreto se llevó el invierno.
Yo vi el dolor reflejado en la rosa
Que orgullosa jugaba cual mariposa,
Entrelazada en los cabellos castaños
Dormía la pena llorosa de mil años.
No recuerdo una sonrisa amorosa
En labios de una música misteriosa,
Que cante en el himno glorioso del amor
Toda esa dicha hermosa de una flor.
Tampoco el alegre mirar del suspiro
Que atropella estas ansias que se han ido
Al campo que no desea ser visitado
Por el amor que siempre fue ignorado.
Todos hacen oídos sordos a mi amor,
Todos me dieron de este grito lo peor
Nunca tuve besos, nunca tuve halagos
Siempre mi cariño, siempre fue ignorado.
Que venga a mis brazos un amor sincero,
Un beso de sus labios que siempre espero,
El latir asustado de los corazones
Que cantan en nubes de gloria y pasiones.
Que venga sonrisas de amor y contento,
La alegría loca de nunca olvidar,
Para demostrarte todo lo que de ti yo siento
Y decirte que nunca, te dejaré de amar.