Tírale leña a la hoguera, y espero
que esta noche sea para los dos.
Tú necia porque que te fuiste sin
decirme, solo quería que
fueras mía hasta la vejez.
Desde ese día prometí no buscarte más, porque se me enfrió mi corazón, y mis días
de trabajo lo mejor que me pasó.
Hoy gozo de un buen vivir, y me alegro
que no estés conmigo, porque sería
mis días de tristeza, y eso no es para mí; soy un hombre sencillo y felíz
y tu amor para qué, nunca lo tendré.