Al ver al sol en su expirar doliente
en mis atardeceres de nostalgia
se tiñe de rojo el horizonte
y mi alma de tristeza se contagia
En el crepúsculo del atardecer
el viento al soplar me trae recuerdos
del amor que te brindé sin merecer
solo sé, que te quise demasiado
Huyendo del invierno alzan su vuelo
en bandadas, golondrinas viajeras
que van a refugiarse a otros pueblos
regresando otra vez en primavera
Ellas se van, pero otra vez regresan
para de nuevo construir sus nidos
y aunque ellas siempre retornan
tú no, porque me echaste al olvido.