Seamos cómplices férvidos
hasta más allá de la muerte
y que cuando nos desnudemos
-quitándonos estas vestiduras
de pieles que se estremecieron-
nuestras almas febrilmente se encuentren
para proseguir en la entrega en continuidad
como la fidelidad entre el sol y la luna
cuyo idilio es luminiscente
y forja cantos sublimes
en la sonoridad que se expande
hasta los confines del universo ingente
que nuestra entrega mutuamente
sea renovada en todas las generaciones
por los amantes que efervescentes
se juran amor eterno
bajo el hechizo estelar
de cintilaciones las que refulgentes
proyectan esperanzas
desde el orbe cósmico
-sublime magia sideral-
la inmortalidad sin ti
-oh mía- es nefasta agonía
seamos cómplices perpetuando
nuestra total entrega
y soñemos juntos -tú y yo-
pues soy tu amado y tú mi Reina
te amo
me amas
nos amamos
por tanto brillemos ya unificados
en el resplandor de cada estrella
seamos uno -en dos almas-
soñemos juntos nuestra realidad
creando nuestra eternidad