Utopía de ti y de mi.
Quiero besarla ahora, para perder
la noción del tiempo en cada beso
y en sus brazos morirme, no importa
el universo si al amarla encuentro el
cielo.
Quiero perderme en su aroma de mujer
aunque usted está lejos, solo quiero
entrelazar sus dedos con los míos, porque
se, que ese instante será eterno.
Quiero, que se recueste en mi pecho pero está lejos, quiero perderme en sus caricias, quiero dormirme en sus pechos como un niño, pero no está usted conmigo.
Quisiera que su ego y el mío se hagan uno en cada beso en cada abrazo en cada te quiero, deseo que su alma y la mía no se pierdan, que siempre estén juntas y que cada palabra suya sea una inspiración para mí.
Al mirarla mi pluma pueda describir lo que haríamos estando juntos en algún lugar amándonos, también se que eso no puede ser, es entonces que la nostalgia me pega fuerte sin sentido, sin piedad.
Adiós niña hermosa adiós mi musa inspiradora, adiós mujer, por eso y más lo mejor es que me diga adiós para siempre.
Autor. Franco Montesco.