ORGULLOSO ESTOY DE MI CANIBALISMO
Orgulloso estoy de mi canibalismo, de quererte devorar todas las mañanas,
encontrar un salvajismo total entre las sabanas de tu cama,
bestialmente condenado a vivir entre tus largos brazos,
intimidado y brutalizado por culpa de tus besos,
cohibido, decorado, un tanto en mancipado de caricias y uñas largas,
esclavizado, encadenado con medias de seda, completamente dominado,
sepultado en telas de algodón, enredado hasta la punta de los dedos.
oculto, con miedo a llorar si me alejo de este martirio,
derrumbado por tus piernas que me tienen hambriento,
famélico con mis huesos entre tus dientes,
pálido, asustado, porque me quería perder en tus labios.
Orgulloso estoy de mi canibalismo por las tardes, cuando tu aroma me abre el apetito,
atada de las muñecas y los tobillos, vejada, ultrajada,
llena de suspiros de satisfacción, incontrolable,
con piernas que no te quieren sostener, estremecidas,
temblorosa, lagrimas y sonrisas violentarán tu rostro.
Orgulloso estoy de mi canibalismo por las madrugadas,
porque no tendré que pedirte perdón por las mordidas,
interrumpida con caricias, no respetare ninguna parte de tu piel,
te voy a cenar y lo voy a disfrutar con placer.