Gerardo M.

Humanamente perfecta

Eres humanamente perfecta.
Tu luz y tu sombra,
tu risa y tus lagrimas,
tu cuerpo y tu mente.

Desde los bordes de tu figura,
hasta el núcleo de tu ente.
Tienes un vasto universo,
tan bello y sin igual.

Tus ojos son ventanas a tu mente,
en los que veo sinceridad,
en los que veo mi reflejo,
y quienes ciegan mi mirar.

De esa boca sale música de tu alma
y no hay canción que se pueda comprar.
No hay texto con palabras tan bellas,
ni obra con palabras tan ciertas.

Tus manos son el ancla que me detiene.
Cuando las toco cesa la tormenta,
se hace claro un camino ausente,
pues no hay a donde ir si estoy contigo.

Tu mente cristalina como el agua,
es el espejo en que veo transparencia,
una bola de cristal que habla con la verdad.
Una fuerza imparable y singular.

Tu persona es la vida de mi vida,
la luz y el color de cada día,
la imagen de mis sueños
y la forma de mi alegría.