Tienes la mirada llena de paisajes
buscando la luz de la tarde
que en tus ojos duermen.
Cambias los colores del tiempo.
como cambias los colores de las flores
con la delicadeza pura y amable
de tu mirar de mares.
Háblame anaranjada tarde,
dime si se han dormido mis sueños,
si despertaran antes de que el invierno llegue
con sus arrogantes vientos
con sus violentas lluvias
que deshilachan a los árboles.
Hay un impulso en el aire
que nadie ve que no se palpa
que está en la sangre
como los mares de tus ojos
y que me eleva como un misterio
que es amarga
que es eterna como mi alma.