Podría sentar tus ojos, licuar las palabras, dejar que tus pestañas negras hagan de mí alma viviente.
Tocar tus labios y hacer de ellos alcanzables.
Puedo saber de suelos áridos, memorias pesadas.
Y de ti ninguna historia.
Muéstrate, búscame, tres veces bastará.
Mantén al margen, posible y llevo acogidas aguas.
Se de melodías y de llamados.
Y de ti no quito el velo.
Se de placeres y de sentirme viejo.
Pero no eres con lo que pueda contar.
Contar con lo simple de tus halagos sobre mi sonrisa.
Y a menudo prestar mi atención en tu mueca, en sus sitio donde posa, donde aparcas el semblante.
Mantén al margen.
No hagamos del laberinto un cofre encontrado.
Se dé distancias y lo ruidoso que es.
Mantén al margen.
En la oportunidad de apoyarme en su descanso.
En la oportunidad de no ser más ordinario.
En la oportunidad ocular de llegar juntos a la canicie.
Manténme al margen.
Tres veces bastará.
Humberto Velásquez
10:15 p.m. a 11:13 p.m.
15-09-2010
http://poemasvelaji.blogspot.com