Concibe el error la máquina
Pide lo mínimo
O es acaso la mano del hombre la de cinco dedos
Concibe y pide
Porque las puertas
-por más que se abran todas-
No albergarían el hambre del mundo
La máquina no sabe de lamentos
Mira a través de sus ojos rojos
Y callada acumula nuestro pulso
Qué haría con una revolución
Sabrá que no existe la justicia
Tiene sombra porque es hija del hombre y éste del Sol
Concibe pide y admite
Porque su solución es la de algunos
-Porque como instrumento-
No le interesa estar en una caja o en la lluvia
Podrá con el tiempo decidir
Para concebir pedir y admitir
Pero su voz no estará agrietada
Sabrá de dioses inmensos y enfermos
Vivos al fin y al cabo
Sabrá de mesías y aplicará su ejemplo
Esa será su revolución
Una de igualdades genéticas
Una de alegrías en el corazón de la felicidad
Tocará tu puerta
Concebirá pedirá y admitirá tu humildad
Tomando los ojos blancos
Por ya no lamentar la mentira de su sangre