Luis Rayo

LAS PALABRAS QUE SE ESCUCHAN

Las palabras con talento conmueven.

Con conocimiento convencen.

Las palabras pronunciadas con miedo, tiemblan.

Las que no son audibles, se tergiversan.

Cuando el ritmo se pierde, el interés vuela.

Cuando las palabas se tropiezan, los oyentes se fugan.

Cuando las muletillas surgen, la duda se asoma.

Cuando los espacios son largos, los oyentes se pierden.

Las palabras sin conocimiento enmudecen.

Las palabras con aire de superioridad alejan el aprendizaje.

 Cuando las palabras se dicen con convicción pueden cambiar una vida.