EL QUETZAL EN VUELO

NO QUIERO MORIR, COMO MUERE LA NOCHE

 

  

¡No!

Si visité la muerte, no es porque la lleve a mi costado,

Es por rescatar el instante que murió.

En mis hombros llevo, más que mi vida y muerte, la esperanza.

 

Mis miedos y temores que dibujo en mis ausencias,

Son más bien, la indisciplina de mis versos y mis manos;

 y de mis ojos, , que de todo hacen una ilusión.

No quiere mi corazón tropezar, otra vez

 

Tus palabras y versos me hacen temblar

Los poros de mi piel aun reclaman el tiempo que no ha pasado

 

Mis brumas preguntas por la luz,

Que tus palabras dicen y mis actos no han logrado;

 Y ahora son sombras desiertas;

No te he quitado nada, reclamo. Aquello compartido

Pero que más. Así soy, y así es esto.

 

Quiero sostener aquello,

Que tus labios, tus pechos, tus piernas y todo tu pensamiento, Cimbren con el verso y las palabras, que acompañan mi sombra. No soy lo que piensas, ni la cita pospuesta distante

Solo un vicio de mis noches,

De la cual soy víctima.

 

Perdona tanta palabra mal dicha,

La incomprensión de mis letras. Lo mal acomodado

 De tanto sentimiento nocturno y perdido,

Solo quería visitar el lugar donde muere la noche.

 

LENNOX

EL QUETZAL EN VUELO