Quiero ser un renuevo en tu jardín,
crecer bajo la sombra del Olivo
olvidando mi vida de cautivo
sin pensar en la muerte, ni en el fin .
Despoja las riquezas del orín
y crezca sin cizañas el cultivo
para que resplandezcas mi Dios Vivo
como sol hasta el último confín.
No puedo guiarme por mis propios medios,
sabiendo que el maligno es muy astuto
desplegando sus huestes en asedios
contra mi corazón que está de luto;
mas confío en el Dios de los remedios
el cual no tiene par ni sustituto.
W.M®