No puedo más vivir así,
sintiéndome sóla e infeliz.
Buscando en cada rincón,
de nuestra casa el amor.
Se fugó con la mañana
ó escondido se quedó
en un rincón olvidado ó en
alguna noche de pasión.
Y la ternura ya no está
la indiferencia la botó.
Busco en el vino, que mi sangre enciende
olvidar el dolor que mi alma siente.
Me entrego al sueño, para tratar de olvidar
ese que mi mente se imagina y aún en mis
sueños se acerca y me visita.
Maldito amor el mío, mezcla de dolor , pasión y celos.
Que sólo en tus brazos hallará conzuelo.
Un conzuelo que nunca llegará.
Porque no me amas y nunca me amarás.
Es de tarde y tengo frío, el frío que produce
un amor que ya murió.
En algún rincón de mi casa
dos cirios ardía, goteando sus lágrimas
ardientes, que alumbraban timidamente
alguna estampita a la que de rodillas
yo le pedía:
Que arrancara de mi alma, este amor maldito.
O me devolviera la paz que tenía cuando en vida
tu no existías.