Las almas con recovecos
profundamente vacías
seguro, irán demandando,
que les den una caricia
que le acojan en su seno
con un beso en la mejilla
porque sufren soledades
sea de noche o de día.
¿Usted qué opina, mi amigo,
cree que es una mentira?
Lo que creo, mi estimado,
que es el pan de cada día.
En el tema de emociones
y también la autoestima
van saliendo siempre a flote
los pesares de la vida
con reflejo virulento
o tal vez, melancolía,
porque no tendrá sosiego
cuando el alma mortifican
los dolores del pasado
que abundaron cual llovizna
y los seres van sintiendo
en su pecho las espinas.
¿Pero qué culpa, mi amigo,
tiene en eso la vecina,
para que esté soportando
los reproches, las heridas?
¡Ninguna culpa, mi amigo,
es una inútil sentina!
Quien la paga, no la debe;
y quien debe, está escondida
en algún rincón del alma
con dolores y rencillas
donde el alma está atrapada
sin mirar la luz del día.
¿Pero cómo desvaneces,
la abundancia de neblina?
¡Con el tiempo, con el viento
o con la fresca ventisca
que arrancando va las hojas
y el dolor cuando calcina!
porque nada es para siempre
y es mejor vivir la vida
liberada de pesares
cuando a diario tú caminas
transitando hacia el futuro
sin causar ninguna herida.
¿Pero cree usted mi amigo
que esa voluntad exista,
cuando el alma va sufriendo,
cuando el alma está vacía
empeñada en los rencores
que aflorando van las iras
por lo que no pudo ser
por lo que pensó, sería
y pasó la primavera
sin mirar la luz del día
aunque el sol en la alborada
con sus rayos siempre brilla?
La materia es muy compleja
y este tema, don Elías,
porque son las emociones
como son las arenillas
que se mueven con el viento
o con la pequeña brisa
aunque suavemente soplen
las arenas por encima.
Pero aún en el desierto
hay arenas que están fijas
que ni el viento las arranca
y al desierto le dan vida
porque se mantienen firmes
sin ninguna cobardía.
¿Cómo controlar el polvo
que tu cuerpo empolvaría?
Nunca corras contra el viento
busca siempre una salida
y sin daños a terceros
vive siempre el día a día.
Si controlas emociones…
¡Vivirás mejor la vida!