Gisselle CS

6 de Septiembre

¿Cuántas lagrimas rocían el verano?
¿Cuántos susurros que dicen mentiras quedan en el librero?

Si tú no me quieres,
y yo no te entiendo.
Pero ya sabías la verdad de todo ésto;
tú bien sabes que no hablo solamente de las hojas que pronto caerán

-ésas malditas hojas que podría acusar de habernos separado-

quizá sea otra cosa,
quizá sea la prueba que buscaba,
ésa que comprueba que nacimos lo suficientemente separados como para no poder unirnos en ésta vida,
así estés a un costado,

¡Qué lejos nacimos el uno del otro!

Un dèja vú…
Coincidencias que hacen padecer,

órganos atrofiados,
gritos de auxilio. 
Rasguños,
un mar que no cesa,
que se acerca con su violento oleaje, 
que perturba mi tranquilidad,
que me disocia de la verdad.

Ceguera perpetua…

Noches infinitas,
vomito de bilis,
 un hecho que estaba escrito desde otra dimensión 
y un corazón hecho pedazos.

Nuevos ruidos parecidos a sollozos;
fantasmas reconocibles,
con el rostro deformado.


Recuerdos tergiversados.