Danzan las nubes,
sin música, en un baile,
bajo los cielos.
Hay una mano,
formando mil figuras,
y es la del viento.
Porque las nubes
se prestan a este juego
tan inocente.
¡Benditas nubes
que cargan con mensajes
y sentimientos!
Niños y grandes
hablamos con las nubes
de vez en cuando.
Algunas veces
buscando en ese baile
bellas figuras.
Quizás recuerdos,
durmiendo bajo el sol
y las estrellas.
Otras tapando
las lágrimas copiosas
que ahoga el pecho.
Creo que todos,
amamos a las nubes,
blancas o grises.
Rafael Sánchez Ortega ©
07/09/22