RICARDO V

Pétalos de Margarita

Las dudas o la ansiedad,

el destino o la oración,

esto es lo que nos conduce

a condenar una flor,

a arrancarla de su madre,

a dejarla sin razón,

como si fuera culpable

de que te quieran o no.

 

Margarita, flor silvestre,

es tu cárcel un jarrón

y buscamos en tu suerte

la verdad del corazón,

te desnudas lentamente

sólo por tu condición

y a la excusa de tenerte

nos ofreces tu dolor.

 

Mantengo a esa flor cortada

desde el confín de los tiempos,

ella es la flor de mi amada

y en su corona la encuentro,

el agua que ha de beber,

agua de vida y aliento,

es el agua de mi ser

con gotas de sentimiento.

 

La contemplo y me sonríe,

yo la miro y la acaricio,

es la flor que me transmite

la esperanza en el olvido,

de vida tiene el perfume

y de color tiene el mío,

convénceme que la tuve,

que yo la quise y me quiso.

 

Con ella la primavera

se asienta en el corazón

y vengo a hallar sus respuestas

en el fondo del jarrón,

me arrebata una sonrisa,

me susurra con su olor,

pétalos de margarita,

las dudas de un sí o un no.

 

Pétalos de margarita,

traje que copió del sol,

trocitos de flor marchita

que si nos dice que no

hacemos que se repita

otra vez esta canción

y otra flor se decapita

en el nombre del amor.