Me visto de sueños
y vuelan mil mariposas azules
en los hábitats que creas
mientras duermes
tu voz besa las flores de mi alma
y la psicofonía de los muros
pinta mi semblante
en los brazos de la noche
hasta que tu alma logre salir
al encuentro del blancor de la mañana
nuestros llantos se desvisten
y luego hacen el amor desesperadamente
-dichas y zozobras-
-fruición y desasosiego-
te canto y me sangras la boca
te beso y reconstruyes mi corazón:
nos reinventamos en el éter
de nuestra esperanza
tus manos conocen
la totalidad de mi piel
desde mis labios
hasta el pináculo de mi desbordamiento
te vuelvo a dar la bienvenida
al mundo de los álgidos seres
tan sólo para que retornes con un beso
al mundo de los oníricos amantes
donde nos conocimos
antes de habitar el vientre maternal
tus invocaciones al cielo
abarcan mis pensamientos
y recuerdo cada tramo de tu cuerpo
-oh mujer de mi vida-
que conozco aun antes
de hallarte en este suelo
las pesquisas del misterio
en nuestros miradas cósmicas
danzan un vals emparejadas
con las locas afirmaciones
de nuestras pasiones
sé el color de tu corazón
sé la inmensidad de tu alma
sé los disparates de tu mente
mas los secretos de tu pecho
sólo los descubro
cuando me acurruco en tu regazo
duerme -amor mío-
desnuda tu alma y sueña
mientras en tu vientre
libero las mariposas que forjé
al besar tus labios encantadores
y mantén siempre en el acto
los ojos cerrados -bella mía-
para que nuestros alientos dejen de ser dos
y se unifiquen en estado perenne