Procura mundo atarme a tus cadenas
y viva yo arrastrado sin destino
para no degustar la miel y el vino,
ni fragancias de lirios y azucenas...
Procura tú aumentar por cien mis penas
hasta dudar de todo orden divino,
y cuando la esperanza cese el trino
teniendo aceite por sangre en mis venas,
caeré en cuenta que he sido burlado
alimentando con mi alma tu brillo,
quedando yo vacío y destrozado
siendo otra almena en tu viejo castillo,
que no valora a quien ha batallado
por aquellos de espíritu sencillo.
W.M®