Florece,
esa pequeña flor silvestre
en el lugar menos esperado,
lejana a tu jardín,
invasora de tu jardín,
tapiza,
cada espacio vacío.
Amiga,
esperas que tu jardín
te entregue los perfumes,
y, cada color del arcoíris
despierta tu mirada.
A veces,
olvidamos,
las pequeñas flores
que nacen espontaneas,
como las pequeñas alegrías,
van construyendo tus días,
van construyendo tu alma.
Amiga
la belleza tiene vida,
no por las mil cosas que brillan.
Solo,
por la percepción de tu mirada,
así,descubres,
la belleza de las cosas.
Amiga,
elige la mirada de la belleza
elige amor,
como esas pequeñas flores silvestres,
como ese pequeño arbusto,
de hojas verdes
y ramas de viento.
El amor cuando lo abres,
veras que está formado
de pequeñas flores silvestres,
como tu cuerpo,
un sinfín de células,
que juegan a ser vida,
que juegan a ser alma.