Desnúdame.
Desnúdate en mi alma,
desnuda tu piel,
y goza de mi ser,
¡Tu esencia me enredó!
Con esas manos, llenas de placer.
Con mis manos encendidas,
tocando tus teñidas mejillas,
deja a mis labios; besar tus rodillas,
completamente rojizas,
y así, inmortalizar tus caricias.
Es una bendición abundante,
el hecho de poder tocarte,
tus senos, deseo acariciarte,
tus labios amielados, poder besarte,
en mis brazos enrredarte,
con mis dedos deslindarte,
por tu vientre, deslizarme.
y a mis demonios presentarte.
En tu presencia me establezco,
en tus gemidos me estremezco,
con tus alaridos obedezco,
por tu voz desfallezco,
y a tu olor pertenezco,
besando tus piernas, que tanto apetezco.
En tus entrañas penetrando cada rincón de tu cuerpo.