Cuál bandada de palómas
que regrésan al vergél,
ya volvémos a la escuela
anhelántes de saber.
Ellas vuélan tras el grano
que las ha de sustentar,
y nosotros tras la idea,
que es el grano intelectual.
Saludémos nuestra escuela,
con caríño y gratitud,
que ella guarda el faro hermoso
que a la mente baña en luz.
Ni un momento la olvidámos,
en los meses de solaz,
nunca olvida la paloma
su querido palomar. (2)
cbdp1981106awbyJorge L. Casado