Hay momentos en que pierdo la esperanza,
hay momentos en que pierdo hasta la fe,
en los que impera el desasodiego
la desidia, el hastio y el ¿Porqué?
Hay momentos en que asumo la derrota,
en los que arrojo los naipes al tapiz,
en los que pienso que no valió la pena
tanto luchar para al fin ¡sobrevivir!
Hay momentos en los que desespero,
en los que acepto el fracaso, en que por fin
firmo la rendición sin condiciones
cierro los ojos y asumo el porvenir.
Pero siento el calor de tus abrazos,
el latir de tu tierno corazón,
el aliento de vida de tus besos,
tus caricias, la fuerza de tu amor
y retomo con fuerza la batalla
cuerpo a cuerpo contra la rendición,
me rearmo de sueños y sonrisas,
de esperanzas, de fe en la humanidad
y defiendo el futuro a sangre y fuego
sin que nada me puede derrotar.
JOSÉ LUIS POSA