Quédate conmigo, ahora que la tarde está cayendo, cobija mis silencios,
Cántame en voz bajita, tu canción de tarde, no quiero llegar a la noche,
Y que tus labios ajenos, nombren otras caras otros besos. Ten, mis caricias,
Has de ella tu mejor fantasía, tú mejor esperanza; has de esta noche, nuestra noche.
Con tus versos, cada mañana mi alma abandona este cuerpo y sigue las huellas de tus recuerdos, le gusta pulsar los sentimientos y acompañarte, que pongas tu cabeza en mi pensamiento y caminar por la costera recibiendo la suave brisa del mar, tomarte tiernamente por tus fantasías y meterte de nuevo a mis sueños que interrumpió la mañana.
Llévame por todas las estrofas de tu canción, por la rítmica de tu voz, déjame sentir de cerca como suena tu canción, beber tus letras como lluvia sagrada en este desierto, déjame entrar a tus sueños, como tú has entrado a los míos, no apagues esta llama naciente, deja que la magia de un sueño dure poco más que una eternidad.
A veces el amor nos permite, tomar el cuerpo de la amada y construir cada latido del corazón., sonrojar las mejillas y poner en sus estomago las más bellas mariposas para que polinicen y nazca un amor tan puro como su aleteo, tan dulce como la miel y tan maravillosos como la luz de la luna cuando recorre tu cuerpo y siembra estrellas.
Siempre será un placer vivir por unos instantes en tu piel, pasearme por tus sueños, leerte, que me leas y sentir como mis letras s juguetean con tus labios y secan tu boca, mientras agüita tu pensamiento y vuelves a ser inspiración, de esos momentos que quedaron en mis poemas, gracias a la coincidencias de nuestras fantasías, que el destino nos prepara.
LENNOX,
EL QUETZAL EN VUELO