Campo abierto del sexo yo me quedo
tan soñando en ello que ya disparo
toda mi rabia que hasta un pedo
satisface mi imaginación y reparo.
Aunque sea mentira y no calme mi ira,
mis ojos clavados miran piedra de ano
no me da miedo, su culo que me mira
sentada e impasiva en un primer plano.
Sensación en mi cara nunca se canse,
como sus muslos opresores miren arriba
y abierta esa puerta en mí descanse.
Lo sueño, lo quiero, yo su buen esclavo
desnudo a su disposición nunca acabo:
no termine este anhelo y hermosa tentativa.
NACHO REY
(Julio 2.022)