El amor después de los 60...
Amar a los 60, es caminar por la vida aprendiendo que cada instante es único e irrepetible.
Es reírse de cada mágica locura que nos hacen doler hasta los huesos.
Es mirarse a los ojos y ver la ternura de quién ama tu alma, aunque tu cuerpo ya no sea el mismo.
Es compartir un trozo de pan y mortadela, perdidos en medio del bosque sintiendo que, estás en el lugar más encantador, con la persona más maravillosa, compartiendo el almuerzo perfecto.
Amar a los 60, es descubrir que acompañarse y mimarse es mejor que lavar platos o planchar camisas.
Es mirar el futuro, sabiendo que el futuro es aquí y ahora.
Amar a los 60, es saber que no existen las personas perfectas, que es esa su imperfección lo que las hace especiales y únicas para ti.
Amar a los 60, es tomarse de la mano, salir por el mundo a paso lento, disfrutando cada paisaje, cada bosque, cada río, cada mar con sus olas que mojan vuestros pies, es disfrutar vuestra risa, resonando en una playa desierta.
Amar a los 60, es ver en sus ojos reflejados el cielo azul o la luna llena.
Es la rosa que cortas furtivamente en el jardín del vecino, para regalársela entre risas a tu amada.
Amar a los 60, es ese aroma exquisito, que inunda la casa a tu llegada, cuando con todo su amor una torta para el té ella prepara.
Es encontrar en su hombro y en sus palabras, el consuelo anhelado cuando una pena les encoge el alma.
Amar a los 60, es haber aprendido a golpes, que el amor es la más perfecta de las imperfecciones...
El Quijote de la Rosa 🌹