Tal vez escapaste de algún libro encantado,
o saliste de un piano; de sus notas más dulces,
es posible que fueras polizón de las luces,
o que te haya traído algún ángel alado.
Tal vez, tu sonrisa fue pintada en un lienzo;
una obra de arte, que El Señor ha creado.
O tal vez se ha cumplido lo que habían pactado,
una estrella fugaz y el comienzo de un cuento.
Y había una vez…, como lo va a haber siempre,
un amor como nunca se había escrito en papeles,
porque el tiempo no puede detener en el vientre,
lo que Dios decidió que naciera en septiembre.
Y tus manos encajan por completo en las mías,
y tus ojos convierten mis tinieblas en días.
y aunque algunos esperen un granizo en mi vida,
nuestro amor llegará como lluvia tardía.